¿Quién no ha tenido problemas al preparar bacalao salado alguna vez? Ya sea porque no lo hemos desalado correctamente o porque lo hemos cocinado de más, el resultado no siempre ha sido el esperado. Pero no te preocupes más, en este artículo aprenderás cómo preparar el bacalao salado desalado perfectamente para que puedas disfrutar de un plato delicioso y saludable. Te daremos algunos tips y trucos para que la preparación sea sencilla y el resultado sea espectacular. ¡No te lo pierdas!

Remojo ideal para bacalao perfecto

Si quieres preparar un bacalao salado desalado perfectamente, el remojo es una parte clave del proceso. Aquí te presentamos algunos consejos para remojar el bacalao y obtener los mejores resultados.

¿Cuánto tiempo hay que remojar el bacalao?

El tiempo de remojo depende del grosor y tamaño del bacalao. En general, se recomienda remojar el bacalao durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8-12 horas. Si el bacalao es muy grueso, puede ser necesario remojarlo durante más tiempo.

¿En agua fría o caliente?

Es mejor remojar el bacalao en agua fría, ya que el agua caliente puede cocinar el bacalao y hacer que se deshaga. Además, el agua caliente puede hacer que el bacalao pierda sabor y textura.

¿Con o sin piel?

Es mejor dejar la piel del bacalao durante el remojo, ya que la piel ayuda a retener el sabor y la textura del pescado. Además, la piel también ayuda a proteger el bacalao durante el proceso de remojo.

¿Qué hacer después del remojo?

Una vez que el bacalao esté completamente desalado, es importante enjuagarlo bien con agua fría para eliminar cualquier exceso de sal. Luego, se puede cocinar de la forma deseada, ya sea al horno, a la parrilla o frito.

Recuerda siempre utilizar bacalao de alta calidad y frescura para obtener los mejores resultados. ¡Buen provecho!

Cambio de agua en bacalao

Una de las claves para preparar el bacalao salado desalado perfectamente es hacer bien el cambio de agua.

Primero, hay que poner el bacalao en remojo en un recipiente con agua fría durante al menos 24 horas, cambiando el agua cada 6-8 horas. Es importante no usar agua caliente, ya que esto puede cocinar el bacalao y alterar su textura.

Para el cambio de agua, simplemente hay que vaciar el agua del recipiente y volver a llenarlo con agua fresca y fría. Es recomendable utilizar un recipiente grande para que el bacalao tenga suficiente espacio y no se sobreponga.

El número de cambios de agua necesarios dependerá de la cantidad de sal que tenga el bacalao y de la textura deseada. En general, se recomienda hacer al menos tres cambios de agua, pero algunos expertos sugieren hacer hasta seis o siete cambios para asegurarse de que el bacalao quede completamente desalado.

Una forma de saber si el bacalao está listo es probar un trozo pequeño. Si está aún demasiado salado, se puede continuar con el proceso de cambio de agua.

Hay que utilizar agua fría, cambiarla con frecuencia y probar el bacalao para asegurarse de que esté listo para cocinar.

Espero que con estos trucos, el bacalao salado te quede de rechupete. No olvides que el tiempo y la paciencia son tus mejores aliados en la cocina. ¡Dale caña a los fogones y a disfrutar de tu obra!