La cocina italiana nos encanta y hemos podido probar en numerosos restaurantes unos platos italianos típicos y deliciosos. Pero queríamos ir más lejos buscando un restaurante que ofreciera algo más que los típicos platos del país.
Decidimos visitar este restaurante ubicado en el Aljarafe buscando el verdadero origen de la comida italiana. Un restaurante regentado por Alessandro Di Candia, de madre sevillana y padre italiano, una persona profesional, correcta y servicial.
Un local con una decoración clásica y elegante, mimando mucho los detalles con un hilo musical con temas musicales italianos, creando la perfecta atmosfera italiana.
Cómo es de entender, al estar en un italiano estábamos impacientes por probar algún vino de Italia. La carta de vinos del restaurante era variada, describiendo de cada vino la cata, la región, la bodega y la uva. Una carta de vinos muy completa.
En esta ocasión nos decantamos por un vino de Sicilia de bodegas Piccini, Memoro Rosso. Un vino con aromas intenso a cereza, café y suave en boca.
Mientras disfrutábamos de una buena conversación con Alessandro le pedimos que nos aconsejara los platos más típicos italianos que se salieran del estereotipo clásico.
Después de ilustrarnos con varias opciones a cuál mejor, decidimos empezar por una ensalada Siciliana. Una ensalada muy fresca y aromática, combinando ingredientes como la naranja amarga, piñones, pasas y un ingrediente que complementaba a la perfección este plato, helado de Azahar. Recordando sabores mediterráneos y llevándote un ambiente primaveral.
Siguiendo sus recomendaciones, los platos principales que elegimos eran algo novedosos, platos en el que la pasta era la protagonista. Elaborada por ellos mismos al estilo tradicional y con ingredientes autóctonos.
El primero fue un plato de caramelle di Spinaci e Ricotta con salsa de gorgonzola D.O.P y nueces. Una pasta deliciosamente fina simulando a un caramelo con un relleno de espinacas y ricotta realmente exquisito. Todo esto cubierto por una suculenta salsa gorgonzola y nueces para chuparse los dedos. Sencillamente perfecto!
Hasta el momento las recomendaciones eran acertadas, dejándonos muy sorprendidos con los nuevos sabores que estábamos descubriendo… ¡Despertando nuestros 5 sentidos!
El segundo plato no se quedaba atrás. Un plato en la que la pasta artesanal juega un papel fundamental, Spiga di Tartufati. Una pasta muy bien elaborada y fina, descubriendo un excelente relleno de ricotta y trufa que se deshacía en la boca. Todo esto con una salsa de nata y trufa con un toque a hierbas aromáticas.
Después de este espectáculo de sabores y de rendirnos al sabor mediterráneo italiano, queríamos más. Todavía quedaba vino!!
Para finalizar y poner la guinda a esta experiencia tan singular, no podían faltar sus postres tan tradicionales. Una combinación de tiramisú clásico y un cannoli Siciliani.
El tiramisú elaborado con finas capas de esponjoso bizcocho impregnado de café cubierto por un cremoso mascarpone. Y un cannoli siciliani relleno de crema de queso ricotta con yema de calabaza cubierto de una fina capa de chocolate y una masa realmente crujiente. Sencillamente perfectos!!
Nos sorprendió bastante la calidad de todos sus ingredientes, pero en particular nos llamó la atención el aceite que presentan en la mesa. Este oro líquido es del Viso del Alcor (Sevilla), ganador de numerosos premios por su calidad y sabor, Basilippo. Un aceite de oliva virgen extra aromatizado con notas a tomate y manzana. Impresionante!

Una experiencia única que animamos a todos a probar. Un restaurante con productos italianos, un servicio profesional y un ambiente tranquilo para poder degustar los aromas y sabores que componen sus platos.
Es uno de los pocos sitios en el que no podemos destacar un plato en especial, todos estaban a la altura de la bella Italia, pero si tenéis oportunidad de salir un poco de lo habitual, este es vuestro sitio.