Pancakes Japoneses Fluffy: La receta fácil y rápida para nubes de sabor
Si alguna vez has soñado con probar esas nubes de desayuno increíblemente altas y esponjosas que ves en las redes sociales, ¡estás en el lugar correcto! Los pancakes japoneses, también conocidos como ‘soufflé pancakes’, son una delicia que parece sacada de un sueño.
Aunque puedan intimidar por su altura y textura perfecta, te traemos una receta fácil y rápida para que puedas recrearlos en casa y sorprender a todos. Prepárate para descubrir el secreto detrás de su increíble esponjosidad.
¿Qué hace tan especiales a los pancakes japoneses?
A diferencia de sus primos americanos o europeos, los pancakes japoneses destacan por su textura etérea, ligera y extraordinariamente esponjosa, muy similar a la de un soufflé. Se derriten en la boca y su altura es impresionante.
Este efecto se logra principalmente gracias a las claras de huevo batidas a punto de nieve que se incorporan con delicadeza a la masa.
Ingredientes que necesitarás para tus pancakes soufflé
La buena noticia es que no necesitas ingredientes exóticos. ¡Probablemente ya tengas la mayoría en tu despensa!
- 2 huevos grandes, a temperatura ambiente.
- 20-30 ml de leche entera (aproximadamente 2 cucharadas).
- 24-40 gr de harina de trigo o de repostería (aproximadamente 3-4 cucharadas).
- 20-30 gr de azúcar (aproximadamente 2 cucharadas).
- 1/4 – 1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear).
- Una pizca de sal (opcional).
- 1/4 – 1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
- Mantequilla o aceite para engrasar la sartén.
- Opcional: 1/2 cucharadita de jugo de limón (para estabilizar las claras).
- Opcional para servir: Frutos rojos, azúcar glas, sirope de agave o miel.
¡Manos a la masa! Preparación paso a paso de los pancakes japoneses
Sigue estos pasos cuidadosamente para asegurar el éxito de tus pancakes fluffy:
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- Prepara los ingredientes: Comienza separando las yemas de las claras de los huevos. Es crucial que los huevos estén a temperatura ambiente para que las claras monten mejor.
- Mezcla las yemas: En un bol, bate suavemente las yemas junto con la leche. Si decides usar esencia de vainilla, este es el momento de añadirla para potenciar el sabor.
- Incorpora los ingredientes secos: Tamiza la harina y la levadura química (y la sal, si la usas) directamente sobre la mezcla de yemas. Mezcla con unas varillas o espátula hasta que no queden grumos y obtengas una masa homogénea y algo espesa, como se muestra en el video a continuación. Reserva esta preparación.
Mezclando los ingredientes para la masa. - Monta las claras (el secreto de la esponjosidad): En otro bol completamente limpio y seco, comienza a batir las claras a velocidad baja. Cuando empiecen a espumar, añade el azúcar poco a poco (y el jugo de limón, si lo utilizas, para ayudar a estabilizar). Continúa batiendo hasta que se formen picos suaves y brillantes, con una textura similar a la espuma de afeitar. ¡Ten cuidado de no batir en exceso!
- Une las mezclas con delicadeza: Incorpora aproximadamente un tercio de las claras montadas a la mezcla de yemas. Mezcla con movimientos envolventes y suaves utilizando una espátula, buscando aligerar la mezcla de yemas. Luego, vierte esta mezcla sobre el resto de las claras montadas y continúa integrando con movimientos envolventes hasta que todo esté bien incorporado. La clave es mantener el aire de las claras.
- A Cocinar los Pancakes:
- Engrasa ligeramente una sartén antiadherente grande con un poco de mantequilla o aceite. Caliéntala a fuego muy, muy bajo. Es importante que la sartén tenga tapa.
- Con la ayuda de una cuchara grande o una manga pastelera, vierte una porción generosa de la masa en la sartén, intentando formar una especie de montaña para darle altura. Si usas manga pastelera, puedes formar una base y luego añadir más masa encima para crear capas. Deja suficiente espacio entre los pancakes, ya que crecerán.
- Añade unas pocas gotas de agua en los espacios libres de la sartén (no sobre los pancakes). Esto creará vapor. Tapa la sartén inmediatamente.
- Cocina a fuego medio-bajo durante unos 4-6 minutos. Algunas personas sugieren que después de 2-3 minutos, puedes añadir con cuidado un poco más de masa encima de cada pancake para que queden aún más altos.
- Con mucho cuidado y una espátula ancha, dales la vuelta. Vuelve a añadir unas gotas de agua en la sartén, tapa de nuevo y cocina por otros 5-6 minutos, o hasta que estén dorados por ambos lados y completamente cocidos por dentro.
- ¡A Disfrutar Inmediatamente!: Los pancakes japoneses tienden a desinflarse un poco al enfriarse, así que lo ideal es servirlos recién hechos.

Trucos infalibles para un resultado esponjoso perfecto
- Huevos a Temperatura Ambiente: Facilitan que las claras monten mejor y adquieran más volumen.
- Batido Correcto de las Claras: No las batas en exceso hasta que estén rígidas; busca picos suaves y brillantes. Un batido a baja velocidad constante ayuda a crear burbujas de aire más pequeñas y estables.
- Fuego Muy Bajo: Esencial para que los pancakes se cocinen lentamente por dentro sin quemarse por fuera, permitiéndoles crecer y alcanzar esa textura soufflé.
- El Poder del Vapor: Añadir unas gotas de agua y tapar la sartén crea un ambiente húmedo que ayuda a una cocción uniforme y contribuye a la esponjosidad.
- No Dejes Reposar la Masa Demasiado: Prepara la masa justo antes de cocinarla para evitar que las burbujas de aire de las claras se pierdan.
- Servir al Momento: Como mencionamos, tienden a bajarse un poco al enfriar, así que ¡del fogón a la mesa!
Sugerencias para servir tus delicias japonesas
Estos pancakes son una maravilla por sí solos, pero puedes llevarlos al siguiente nivel con estos acompañamientos:
- Frutos rojos frescos (fresas, arándanos, frambuesas).
- Una nube de azúcar glas espolvoreada por encima.
- Un chorrito de sirope de agave, miel o sirope de arce.
- Nata montada o crema fresca.
- Una bola de helado de vainilla para un postre especial.

¡Anímate a probar esta receta de pancakes japoneses fluffy! Con un poco de paciencia y siguiendo estos consejos, lograrás unas tortitas de ensueño que te transportarán directamente a una cafetería de Tokio. ¡Buen provecho!
