Receta de sopa de tortilla con pollo

La sopa de tortilla con pollo es una versión deliciosa y reconfortante de un plato clásico mexicano. A menudo confundida con la sopa azteca, esta receta ofrece una combinación única de ingredientes que resulta en un platillo lleno de sabor y textura. A continuación, exploraremos no solo cómo preparar este delicioso plato sino también sus beneficios nutricionales y algunas diferencias clave con su pariente cercano, la sopa azteca.

¿Qué diferencia hay entre la sopa de tortilla y la sopa azteca?

La sopa de tortilla y la sopa azteca comparten varias similitudes, siendo ambas representativas de la cocina mexicana y utilizan ingredientes comunes como el chile, el tomate y, por supuesto, la tortilla. Sin embargo, las diferencias radican principalmente en la preparación y presentación. La sopa azteca generalmente lleva una base más líquida y puede incluir pasilla o guajillo para un sabor más intenso, mientras que la sopa de tortilla con pollo se caracteriza por un caldo más espeso, enriquecido con trozos de pollo y a menudo adornado con tiras de tortilla fritas, aguacate, queso y crema.

Además, la sopa azteca podría incluir ingredientes adicionales como frijoles negros o maíz, que no son tan comunes en la sopa de tortilla con pollo. Esta última, se centra más en el sabor que aporta el pollo cocido lentamente junto con las especias y los tomates frescos, proporcionando una experiencia culinaria distintiva y enfocada en el equilibrio de sabores.

¿Qué beneficios tiene la sopa de tortilla?

La sopa de tortilla con pollo no solo es deliciosa, sino que también es beneficiosa para la salud, gracias a sus ingredientes ricos en nutrientes. El pollo, por ejemplo, es una excelente fuente de proteína magra, necesaria para la reparación y construcción de tejidos en el cuerpo. Además, los tomates aportan antioxidantes como el licopeno, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer.

Las tortillas, ya sean de maíz o de harina, ofrecen fibra, especialmente si se eligen versiones integrales. La fibra ayuda a mejorar la digestión y puede contribuir a mantener niveles saludables de colesterol en la sangre. Adicionalmente, ingredientes como el aguacate añaden grasas saludables y vitamina E, mientras que el chile, utilizado en la salsa o como condimento, puede mejorar el metabolismo.

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¿Cuántas calorías tiene un plato de sopa de tortilla?

Contar las calorías de un plato puede ser fundamental para quienes vigilan su dieta. Un plato típico de sopa de tortilla con pollo contiene aproximadamente 200 a 250 calorías por porción. Es importante considerar que los ingredientes adicionales como la crema, el queso y el aguacate pueden aumentar el contenido calórico, pero también ofrecen beneficios nutricionales adicionales.

Es posible modificar la receta para hacerla aún más ligera, por ejemplo, utilizando pechuga de pollo sin piel, reduciendo la cantidad de aceite al freír las tortillas o optando por versiones bajas en grasa de la crema y el queso. Estos ajustes permiten disfrutar de la rica y reconfortante sopa de tortilla sin comprometer los objetivos nutricionales personales.

Receta de sopa de tortilla con pollo

Preparar una auténtica sopa de tortilla con pollo requiere de ingredientes frescos y de calidad. A continuación se detalla cómo cocinar este plato paso a paso.

Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo grande, sin piel y deshuesada
  • 1 litro de caldo de pollo
  • 2 tomates medianos, pelados y picados
  • 1 cebolla mediana, finamente picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 2 chiles pasilla, sin semillas y picados
  • 6 tortillas de maíz, cortadas en tiras y fritas
  • 100 g de queso fresco, desmoronado
  • 1 aguacate, cortado en cubos
  • Crema y cilantro fresco al gusto

Preparación

Cocina la pechuga de pollo en el caldo de pollo hasta que esté bien cocida y pueda desmenuzarse fácilmente. Mientras tanto, en una sartén grande, sofríe la cebolla, el ajo y los tomates con un poco de aceite hasta que estén suaves. Agrega los chiles pasilla y continúa cocinando por unos minutos más.

Una vez que el pollo esté cocido, retíralo del caldo, desmenúzalo y devuélvelo a la sartén con las verduras. Vierte el caldo de pollo y deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 20 minutos para que los sabores se mezclen bien. Sirve la sopa caliente, adornada con las tiras de tortilla fritas, cubos de aguacate, queso fresco, crema y cilantro al gusto.

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Este plato no solo saciará tu apetito con su riqueza y profundidad de sabores, sino que también te proporcionará numerosos beneficios para la salud, convirtiéndolo en una opción ideal para cualquier comida del día.

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