Conservación de la levadura fresca mediante congelación
Hoy os quiero hablar de un tema que a muchos de nosotros nos interesa mucho: la conservación de la levadura fresca mediante congelación. Sí, sé que puede sonar un poco técnico, pero es algo que puede ser muy útil para aquellos que nos encanta cocinar con levadura fresca, pero a veces no podemos usarla toda de una vez.
La levadura fresca es un ingrediente esencial en muchas recetas, como el pan, las pizzas o los bollitos. Pero a veces, aunque queramos usarla entera, no siempre es posible. Y ahí es donde entra en juego la congelación.
En este artículo os voy a contar todo lo que necesitáis saber sobre cómo congelar la levadura fresca para que se mantenga en perfecto estado durante mucho tiempo. Os daré algunos consejos y trucos para que os resulte fácil y efectivo.
Así que si sois amantes de la cocina y queréis aprender a conservar la levadura fresca de la manera correcta, ¡seguid leyendo!
Congelar levadura fresca: ¿Qué sucede?
Si eres un amante de la panadería casera, seguro que te preocupa la conservación de la levadura fresca. ¿Has pensado en congelarla? En este artículo te explicamos qué sucede cuando congelas levadura fresca y cómo hacerlo correctamente para que puedas disfrutar de una elaboración perfecta.
¿Por qué congelar la levadura fresca?
La levadura fresca es un ingrediente perecedero que debe conservarse en frío para mantener sus propiedades durante el mayor tiempo posible. Si no la utilizas enseguida, es común que se deteriore y pierda su capacidad de fermentar. Es por eso que muchas personas optan por congelarla, ya que así se puede conservar durante varios meses y no se pierde su eficacia.
¿Qué sucede cuando congelas levadura fresca?
Cuando congelas levadura fresca, esta entra en un estado de latencia, es decir, queda inactiva. Sin embargo, al descongelarla y añadirla a la masa, la levadura recupera su actividad y su capacidad de fermentar. Es importante tener en cuenta que, durante el proceso de congelación, la levadura pierde una pequeña cantidad de células, por lo que es posible que necesites añadir un poco más de cantidad a la masa para conseguir el mismo resultado.
¿Cómo congelar la levadura fresca?
Para congelar levadura fresca, sigue los siguientes pasos:
- Divide la levadura en porciones del tamaño que necesites para tus elaboraciones habituales.
- Envuelve cada porción en papel film o en bolsas de congelación, asegurándote de que queden bien cerradas.
- Etiqueta cada porción con la fecha de congelación.
- Coloca las porciones en el congelador.
¿Cómo descongelar la levadura fresca?
Para descongelar la levadura fresca, retira la porción que necesites del congelador y déjala en la nevera durante unas horas o toda la noche. Es importante que la levadura se descongele lentamente para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar su calidad.
Conservando levadura fresca en casa
Si te gusta hacer pan o repostería en casa, es muy probable que utilices levadura fresca en alguna de tus recetas. Sabemos lo frustrante que puede ser tener que tirar levadura fresca porque se ha estropeado o ha caducado. Por eso, te enseñamos cómo conservar la levadura fresca mediante congelación.
¿Cómo se conserva la levadura fresca?
La levadura fresca es un organismo vivo que necesita oxígeno para sobrevivir. Si se guarda en la nevera, el frío puede ralentizar su actividad y prolongar su vida útil, pero si no se utiliza en unos pocos días, puede morir. Por lo tanto, la mejor manera de conservar la levadura fresca es congelarla.
¿Cómo se congela la levadura fresca?
Para congelar la levadura fresca, sigue estos pasos:
- Divide la levadura en porciones pequeñas, de unos 25 gramos cada una.
- Envuelve cada porción en papel film o en una bolsa de plástico con cierre hermético.
- Etiqueta cada porción con la fecha de congelación.
- Coloca las porciones en el congelador.
¡Y eso es todo! La levadura fresca puede durar hasta tres meses en el congelador.
¿Cómo se descongela la levadura fresca?
Para descongelar la levadura fresca, sigue estos pasos:
- Saca las porciones de levadura del congelador y colócalas en la nevera la noche anterior a su uso. De esta manera, la levadura se descongelará lentamente y volverá a la temperatura ambiente.
- Antes de utilizar la levadura, asegúrate de que esté activa. Para ello, diluye una porción de levadura en agua tibia con una pizca de azúcar y espera a que se forme una capa espumosa en la superficie. Si la capa espumosa no aparece, es posible que la levadura esté muerta y debas desecharla.
¡Y eso es todo! Ahora ya sabes cómo conservar la levadura fresca en casa.
Espero que estas pautas te sirvan para mantener tu levadura fresca en perfectas condiciones durante más tiempo. Recuerda que el congelador será tu mejor aliado en esta misión. ¡Ah! Y no te olvides de etiquetar bien con fechas para no perder la noción del tiempo. Gracias por acompañarme hasta aquí, y ¡a seguir disfrutando de la magia de la cocina con ingredientes en su mejor estado! ¡Adiós!