Si eres un amante de los calamares fritos, seguro que has experimentado en más de una ocasión la desilusión de encontrarte con un plato lleno de gomas. ¡Qué rabia da! Pero no te preocupes, porque hoy estamos aquí para enseñarte cómo freír calamares para que queden tiernos siempre. Porque sí, es posible. Solo necesitas seguir unos sencillos pasos y tener en cuenta algunos trucos de cocina que te revelaremos a continuación. Así que, si estás listo para disfrutar de unos calamares fritos jugosos y deliciosos, ¡sigue leyendo!

Calamares suaves: consejos prácticos

Si quieres disfrutar de unos calamares fritos bien tiernos y suaves, es importante que sigas algunos consejos prácticos que te ayudarán a cocinarlos correctamente. A continuación, te los detallamos:

1. Escoge los calamares adecuados: Es importante que elijas calamares frescos y de buena calidad. Si no están frescos, se pondrán duros al cocinarlos.
2. Limpia los calamares correctamente: Asegúrate de quitar toda la piel, la cabeza, las tripas y los huesos del calamar antes de empezar a cocinarlo. De esta forma, se cocinará de manera uniforme.
3. Corta los calamares en tiras finas: Si cortas los calamares en tiras gruesas, tardarán más en cocinar y pueden quedar duros. Cortarlos en tiras finas te asegurará que se cocinen de manera uniforme y queden suaves.
4. No los cocines demasiado tiempo: El tiempo de cocción es clave para conseguir unos calamares suaves. Si los cocinas demasiado tiempo, se pondrán duros. Lo ideal es cocinarlos durante 1-2 minutos en aceite bien caliente.
5. Usa aceite limpio y caliente: El aceite debe estar limpio y caliente (a unos 180°C) antes de añadir los calamares. De esta forma, se cocinarán de manera uniforme y quedarán crujientes por fuera y tiernos por dentro.
6. No los frías en exceso: No frías demasiados calamares a la vez, ya que esto enfriará el aceite y los calamares no se cocinarán adecuadamente. Fríelos en pequeñas cantidades para asegurarte de que se cocinen correctamente.

Si sigues estos consejos prácticos, podrás disfrutar de unos deliciosos calamares fritos bien suaves. ¡Buen provecho!

Calamares a la romana congelados: receta

Si eres de los que no tienen mucho tiempo para cocinar o simplemente no te apetece limpiar y trocear los calamares, los calamares a la romana congelados son una opción muy cómoda y rápida de preparar.

Lo primero que debes hacer es descongelar los calamares según las indicaciones del envase. Una vez descongelados, hay que secarlos bien para que no salpiquen al freírlos.

En un recipiente, mezcla harina de trigo, pimentón dulce, sal y ajo en polvo al gusto. Pasa los calamares por la mezcla, asegurándote de que queden bien cubiertos.

En una sartén, calienta aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade los calamares y fríelos durante unos 2-3 minutos o hasta que estén dorados. Es importante no sobre-cocinarlos para que no queden duros.

Una vez fritos, coloca los calamares en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Acompáñalos con un poco de limón y ¡listo! Ya tienes unos deliciosos calamares a la romana crujientes y tiernos.

Recuerda que los calamares a la romana congelados son una solución rápida pero no siempre son la mejor opción en términos de calidad y sabor. Si tienes la oportunidad, opta por calamares frescos y preparados en casa, ¡tu paladar lo notará!
Espero que estos trucos te sirvan para que tus calamares queden siempre tiernos y deliciosos. ¡A darle caña a la cocina y a disfrutar de esos bocados de mar! Gracias por seguir el artículo y ¡a freír calamares! ¡Nos vemos!