Cuando pensamos en Bélgica, muchas veces lo primero que viene a la mente son sus chocolates exquisitos, sus cervezas artesanales o los famosos waffles. Sin embargo, la gastronomía belga es mucho más rica y variada de lo que podríamos imaginar. Desde platos que reflejan la herencia medieval hasta creaciones modernas que integran productos frescos y locales, Bélgica ofrece una experiencia culinaria única que puede disfrutarse incluso en casa.

En este post, te guiaré a través de algunas de las recetas más típicas de Bélgica, perfectas para llevar un pedacito de este país a tu mesa. Además, exploraremos las tradiciones gastronómicas de Bruselas, las bebidas emblemáticas de la región y te ofreceré una receta detallada para que puedas replicar en tu cocina uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía belga.

¿Cuál es la comida tradicional de Bélgica?

La cocina belga es una fascinante mezcla de influencias francesas, alemanas y neerlandesas, lo que se refleja en la diversidad y riqueza de sus platos. Entre las recetas tradicionales más destacadas se encuentra el Carbonade Flamande, un guiso de carne cocinado a fuego lento en cerveza, que se acompaña típicamente con papas fritas, otro símbolo de la gastronomía belga. Este plato encarna la esencia de la comida reconfortante y sustanciosa que caracteriza a Bélgica.

Otro plato emblemático es el Stoofvlees, una variación del Carbonade Flamande, pero con un toque más dulce debido al uso de sirope de Lieja, una melaza espesa hecha de manzanas y peras. A lo largo de la costa belga, los mariscos frescos también juegan un papel importante, con platos como el Waterzooi, un estofado cremoso de pollo o pescado, originario de la región de Gante.

¿Qué es típico de comida en Bruselas?

Bruselas, la capital de Bélgica, es famosa por su oferta gastronómica diversa y de alta calidad. Entre los platos más típicos de la ciudad, destaca el moules-frites, un plato simple pero delicioso que consiste en mejillones cocidos en vino blanco, cebolla y apio, acompañados de papas fritas crujientes. Este plato es tan popular que es casi imposible visitar Bruselas sin probarlo.

Otro alimento esencial de Bruselas es el waffle belga, conocido localmente como gaufre. A diferencia de los waffles americanos, los waffles de Bruselas son más ligeros y crujientes, y suelen servirse con azúcar glas, frutas frescas, crema batida o incluso chocolate caliente. Los waffles se disfrutan como un postre o un antojo a media tarde, y pueden encontrarse en casi cada esquina de la ciudad.

Además, no podemos hablar de la comida en Bruselas sin mencionar las croquetas de camarón (croquettes aux crevettes), un aperitivo delicioso hecho con camarones grises del Mar del Norte, mezclados con una bechamel cremosa y luego fritos hasta obtener una textura dorada y crujiente. Este platillo es perfecto para comenzar una comida con un toque de mar.

¿Cuál es la bebida típica de Bélgica?

Bélgica es mundialmente reconocida por su cerveza, que ha sido parte de la cultura del país durante siglos. Con más de 1,500 variedades diferentes, la cerveza belga es apreciada por su calidad y su diversidad de estilos. Desde las cervezas trapenses elaboradas por monjes en monasterios hasta las cervezas lambic que se fermentan de manera espontánea en barricas de roble, hay una cerveza para cada paladar.

Una de las cervezas más famosas es la Duvel, una cerveza rubia fuerte con un sabor afrutado y especiado, que se caracteriza por su cuerpo ligero y su final seco. Otra cerveza emblemática es la Chimay, una cerveza trapense producida en el monasterio de Scourmont, disponible en varias versiones como la Chimay Azul, Roja y Blanca, cada una con su perfil de sabor único.

Además de la cerveza, Bélgica también es conocida por sus ginebras o jenever, una bebida espirituosa a base de bayas de enebro, que puede disfrutarse pura o en cócteles. El jenever tiene una historia que se remonta a varios siglos y es considerada la precursora del gin.

Receta detallada: Carbonade Flamande

Ingredientes:

• 1 kg de carne de ternera para guisar, cortada en trozos grandes
• 3 cebollas grandes, cortadas en rodajas
• 2 dientes de ajo, picados
• 2 cucharadas de harina
• 500 ml de cerveza oscura belga
• 2 cucharadas de vinagre de manzana
• 2 cucharadas de azúcar moreno
• 2 hojas de laurel
• Tomillo fresco al gusto
• Sal y pimienta al gusto
• Mantequilla para freír
• Mostaza para untar (opcional)
• Rebanadas de pan de campo (opcional)

Preparación:

1. En una olla grande, derrite la mantequilla y dora los trozos de carne a fuego medio-alto. Hazlo en tandas para no sobrecargar la olla. Retira la carne y resérvala.
2. En la misma olla, añade un poco más de mantequilla si es necesario y sofríe las cebollas hasta que estén doradas y caramelizadas. Esto puede tomar unos 15 minutos.
3. Agrega el ajo picado y cocina por un par de minutos más.
4. Espolvorea la harina sobre las cebollas y mezcla bien. Cocina por unos minutos para quitar el sabor a crudo de la harina.
5. Vuelve a poner la carne en la olla y añade la cerveza oscura, el vinagre de manzana, el azúcar moreno, las hojas de laurel y el tomillo. Si decides usar mostaza, unta generosamente las rebanadas de pan con mostaza y colócalas sobre la mezcla, con el lado de la mostaza hacia abajo.
6. Deja que el guiso hierva suavemente. Reduce el fuego, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 2 horas o hasta que la carne esté muy tierna. Remueve ocasionalmente y ajusta la sazón con sal y pimienta.
7. Sirve la Carbonade Flamande con papas fritas o puré de papas y disfruta de un auténtico plato belga.

Esta receta no solo es un clásico de la cocina belga, sino que también es perfecta para esos días fríos en los que se antoja un plato caliente y sustancioso. Preparar Carbonade Flamande en casa te permitirá experimentar una parte esencial de la gastronomía de Bélgica sin tener que salir de tu cocina.

La comida belga es un reflejo de su rica historia y diversidad cultural. Con una variedad de platos que van desde estofados sustanciosos hasta mariscos frescos, y una tradición cervecera sin igual, Bélgica tiene mucho que ofrecer a los amantes de la buena comida. Anímate a preparar estas recetas en casa y disfruta de los sabores únicos que este país tiene para ofrecer.