Panecillos sin gluten y sin lactosa: tiernos por dentro, crujientes por fuera (receta paso a paso)
¿Te gustaría preparar panecillos caseros que no solo sean aptos para intolerantes al gluten y a la lactosa, sino que además queden sabrosos y con buena textura? 🥖 Buenas noticias: se puede, y es más fácil de lo que parece.
Hoy te explico cómo hacer panecillos perfectos, paso a paso. Son ideales para desayunos, bocadillos o acompañar comidas. Y sí, puedes congelarlos y recalentar sin que pierdan su magia. Vamos allá.
¿Por qué hacer tus propios panecillos sin gluten ni lactosa?
Los productos comerciales sin gluten ni lactosa suelen ser caros, llenos de conservantes y muchas veces… decepcionantes. Al hacerlos tú, controlas los ingredientes, la textura y el sabor.

Además, estos panecillos son más digestivos, no contienen alérgenos ocultos y puedes adaptarlos según tus gustos o los de tu familia.
Ingredientes base (y posibles sustituciones)
La mezcla de harinas es clave para conseguir un panecillo que suba bien y no quede duro. Aquí tienes los ingredientes:
- 200 g de harina de arroz
- 100 g de almidón de maíz (maicena)
- 1 cucharadita de psyllium en polvo
- 1 sobre de levadura seca de panadería (sin gluten)
- 1 cucharadita de sal
- 250 ml de agua templada
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Opcional: semillas de sésamo o chía para decorar
💡 TIP: El psyllium mejora la elasticidad y evita que se desmiguen. Si no tienes, puedes usar goma xantana, pero ajusta la cantidad (media cucharadita).
Preparación paso a paso 🧑🍳
Aquí viene lo bueno. No necesitas amasadora, solo un bol y tus manos. Eso sí: sigue el orden y los tiempos para que todo salga bien.
- En un bol, mezcla las harinas, el psyllium, la sal y la levadura seca.
- Disuelve el azúcar en el agua templada y añádelo a la mezcla junto con el aceite.
- Remueve con cuchara durante varios minutos hasta que tengas una masa homogénea y pegajosa.
- Deja reposar 10 minutos.
- Con las manos húmedas, forma 6–8 bolitas y colócalas en una bandeja con papel vegetal.
- Deja fermentar en lugar cálido durante 1 hora.
- Precalienta el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo.
- Pinta los panecillos con un poco de agua y aceite y espolvorea las semillas si quieres.
- Hornea 25–30 minutos o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpear la base.
📌 ¿Prefieres un pan clásico de molde sin complicaciones?
Aquí tienes la receta completa del pan sin gluten y sin lactosa.
Cómo conservarlos (y calentarlos bien)
Una vez fríos, guárdalos en una bolsa o recipiente hermético. Puedes conservarlos:
- En nevera: hasta 3 días
- Congelados: hasta 1 mes (envolviendo individualmente)

Para recalentarlos, basta con 5 minutos en horno precalentado o tostadora. Vuelven a quedar crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Variaciones para no aburrirse
Una vez domines esta receta base, puedes personalizarla como quieras:
- Con semillas: añade chía, lino o pipas a la masa
- Panecillos dulces: sustituye la sal por una pizca de canela y añade pasas
- Con hierbas: añade orégano, ajo en polvo o romero a la mezcla
Son perfectos también para rellenar como bocadillos o servir junto a sopas, ensaladas o platos principales.
Directamente: panecillos que sí funcionan 🍞
Si alguna vez has probado pan sin gluten que parecía una piedra… entenderás la satisfacción de hacer estos panecillos caseros, tiernos y sabrosos. Con esta receta básica puedes experimentar y disfrutar sin miedo.
Y recuerda: lo importante es que puedas compartirlos con tu familia o tus peques sin preocuparte por ingredientes problemáticos. ¡Manos a la masa!
